Otuzco a Colores

EN PACHÍN HASTA LOS BURROS SON SABIOS

(Cuento Otuzcano)

Por los años 1929, el Padre Otuzcano inculcaba a los hijos, a saludar, a decir la verdad, a respetar a los mayores, a der caritativos, a cultivar la equidad y a todos los valores morales y cívico-patrióticos; y de una manera muy especial a respetar en todos sus términos a su profesor escolar. Si no cumplían con sus tareas escolares o con los trabajos encomendados, el padre de familia recurría al maestro quien con látigo en mano, una rama de rosa o de férula(palmeta) se encargaba de enderezar al malcriado.

Ante la carencia de lluvias en Otuzco, de Lima destacaron a unos ingenieros para estudiar los fenómenos meteorológicos, quienes escogieron la cúspide del cerro “Urpillao”, ubicado en el caserío de Pechín Alto para realizar los estudios.

Cierta mañana anunciando un chaparrón el patriarca del caserío Sr. Zavaleta, les comunico a los ingenieros, llevasen ponchos y mara cubrirse y cubrir los instrumentos de trabajo. Los ingenieros maniobraron el pluviómetro, barómetro y no diagnosticaron lluvia, riéndose del pachinero caritativo.

Mas tarde cuando estaban en pleno trabajo, los truenos cuartearon el cielo y las gruesas gotas de lluvia con granizo empezaron a caer, quedando en segundos totalmente mojados, corrieron a la choza del ciudadano a guardarse de la lluvia.

Después de calmarse la lluvia los científicos le preguntaron, díganos: luego lloverá o no lloverá, esperen contesto, y entro a su corral, ellos preguntaron ¿A quien consulta usted?, Contestó, aquí tengo un sabio encerrado y él me guía con sus predicciones; le suplicaron los ponga en contacto con él, el patriarca abriendo el porton del corral les dijo, pasen eminencias del saber humano, solamente estba acostado un burro en el corraly Zavaleta le agregó: este es el sabio señoresingenieros; ellos se sintieron ofendidos, entonces agregó:”Cuando los burros se revuelcan, es señal de que va a llover”, los ingenieros salieron con chispas.

Un chiquillo huaraca en mano los despidió asi:”Reconozcan que en Pachín, hasta los burros son sabios”.