sábado, 15 de junio de 2013

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RAIZ DE ALTURA

El sol se ha bajado a descansar
Este domingo en el pueblo,
Y está como dormido en los tejados:
Radiante, reluciente, primoroso.

Los días se deslizan alegres por las calles,
entran y salen presurosos de las casas,
van y vienen por el campo,
andando y deseando sus trajines.

El ánimo se hunde en la raíz de la tierra,
Los caminos aletean tenues polvaredas,
Y la sed nuestra de cada día
Bebe ansiosa en cáliz de serranía.

Me llevo las manos a las sienes:
Los hombres sin pan laten en mi pecho.
Un niño me dice nada con su sonrisa sin brillo;
Otro se lleva las manos a los bolsillos
donde saca puñados de miradas buenas.

Cerca desbarataba su sonrisa un corazón alegre
Un perro dormido en la plaza
Como pensando atardeceres,
Un asno mordisquea sus pensamientos,
Y es aquí, me digo para mis adentros,
Donde mi pueblo es raíz de altura
Y de cielo al mismo tiempo.

Saniel E. Lozano Alvarado



LO QUE ME DIJO UN INDIO
Íbamos los dos por una serranía
Entre la niebla, lluvia, frío y puna;
Él iba a pie sirviéndome de guía
Y como no pronunciara frase alguna,
¿Por qué tu silencio? Pregunté y entonces
Me dijo:”Mi silencio, señor, es pena
Por el feliz pasado de mi raza de bronce,
Que es y ha sido: la sufrida y buena”
¿Pero no es tuyo? Respondí enseguida,
El cielo, el Sol y la bella alborada;
El aire puro que es salud y vida;
La planicie, el río y la cumbre nevada?...
¡Ay, señor; pero de qé me sirve que sea
Sueño del Cielo, el Sol y la alborada;
Cuando aunque tenga todo lo que vea…
¡Sin Tierra y Libertad, no tengo nada!
Y sacudiendo el poncho que escurría,
“Ha oído usted alguna vez la quena,
Cuando en la tarde se despide el día?
¡Ella es la que llora nuestra pena!”
¿Naciste aquí? Sí señor, en esta puna
Donde sólo el cóndor sabe de ella,
Y no hay abismo, ni quebrada alguna
Que no tenga de mi pie la huella.
¿Eres comunista?”No señor, eso es locura”
Soy nacionalista, porque solo el patriotismo,
nos dará: Libertad, Tierra y Cultura…
Muy bien, le contesté:¡Pienso lo mismo!
Y ya no hablo más. A su curtida boca,
Echó de sus alforjas una “nueva yapa”,
Y siguió con su checo y su coca
Que hace a la gente, según él, más guapa.
Comprendí su dolor. “Sin Libertad, ni Tierra”…
Aún suena en mi oído y el pecho me oprime…
¡Cuando goce de ellas, el Indio de la Sierra,
Se habrá hecho esa “Redención Sublime”

Ismael Orbegozo Polo





Contraste
Es un día… un día que abre a la vida
Su camino de plata, estrellas y zafir;
Y una niña, ¡hermosa como un lirio!
Que halla en el suicidio su anhelo de vivir.

Es una flor… ¡una flor que embriaga la mirada
Con su delicada y excelsa belleza!
Y unos ojos… ¡unas manos que impacientes,
Llenas de pasión y lujuria la estrujan!

Es un sol… un sol que obsequia a la vida
Sus rayos de oro, púrpura y esmeralda.
Y un hombre, sumido en sus tinieblas,
Que se niega a mirar en su cielo la luz.

Son dos caminos que siguen paralelos:
Uno es negro, lleno de espinas;
El otro, blanco, sembrado de flores,
Y entre los dos, camina una hormiga
Es una hormiga caprichosa y persistente
Que le gusta caminar ente flores y espinas.

Julio Bernabe Orbegozo Rios



1 comentarios:

Unknown dijo...

promoviendo a nuestos escritores Otuzcanos

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